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Diagnóstico de lesiones cerradas del estómago - Diagnóstico de abdomen agudo

No siempre lesión tonta del estómago y su contenido llama la aparición a la pared abdominal de las excoriaciones, los magullados, las hemorragias hipodérmicas; por eso para el diagnóstico pueden tener importancia las instrucciones anamnésicas sobre el carácter de la lesión, que permiten llevar este caso a un de los grupos enumerados más arriba. El gran significado tiene también el estado del organismo en el momento del daño; debe notar a este respecto la dirección y la fuerza del golpe, el estado de la pared abdominal en el momento de la lesión (tensado o debilitado), el desarrollo del tejido celular hipodérmico, el grado de admisión de los cuerpos huecos del estómago (intestinos, la burbuja) — su relleno después de la comida abundante y la bebida que precede hasta a la lesión insignificante, puede llamar la sospecha sobre la ruptura de los órganos interiores.
El valor no menor tiene la anamnesia de la vida, en particular la interpelación del enfermo sobre llevado es necesario las enfermedades, especialmente sobre la malaria y el tifus, también la inquisición, si el enfermo vivía en las regiones endémicas de la malaria. Durante la recuperación después de la fiebre tifoidea se observan a veces las rupturas de los músculos directos del estómago (regeneración cerosa). Patológicamente el bazo aumentado o cambiado (la malaria, el kala azar etc.) se rompe fácilmente a la tensión del prelumbo abdominal ya las lesiones menores del vientre.

DATOS SUBJETIVOS

La salud a las lesiones cerradas del estómago no siempre corresponde al peso válido de los daños.
En los primeros momentos de las lesiones graves del estómago se observa el cuadro del choque abdominal; palidez de las epidermis y mucosas, la cara y las extremidades se cubren luego de frío, la mirada inquieta, el enfermo se excita o, por el contrario, se reprime, el habla discontinua, la respiración frecuente, superficial, complicada. El pulso es pequeño y frecuente, pero a veces disminuido, intenso (la irritación de los nervios vagos), el vientre es doloroso a la palpación, sin localización rigurosa de los dolores. El enfermo protesta con frecuencia, contra las investigaciones que lo inquietan. Debe subrayar que el cuadro expresado del choque puede observarse también por falta de la derrota vistseralnyh del peritoneo y los órganos celiacos (M.S.Arkhangelskaya - Levina), especialmente a las hemorragias en el tejido celular retroperitoneal. Los efectos fáciles de la herida del estómago en forma de los hematomas menudos del mesenterio, las hemorragias en la pared del intestino y en el tejido celular retroperitoneal, las hemorragias menudas en el claro del conducto gastrointestinal o hasta en la cavidad abdominal excitan habitualmente más o menos agudo dolores (sangre en la silla).
Pero estos fenómenos clínicos en la mayoría de los casos ceden rápidamente, y en 2—3 días los pacientes ya se sienten bastante sanos.
El hematoma de la región del cerebro abdominal se acompaña habitualmente de unos fenómenos más serios clínicos del carácter reflejo, que se expresan en el colapso, el aumento y el debilitamiento del pulso, la palidez y el vómito frecuente.
Incluso la pérdida de la conciencia, habitualmente de corta duración, que se observa con frecuencia al golpe directo en el estómago no indica con seguridad una lesión interna del estómago y representa también el fenómeno de un orden reflejo que depende de la irritación aguda de los neuroplexos de la cavidad abdominal y el espacio retroperitoneal, especialmente el cerebro abdominal, que yo Se refleja en la función reguladora de una corteza cerebral.
La principal queja de las víctimas son los dolores. La localización de los dolores a veces no es segura — en todo el vientre, a veces se concentra en la parte superior o inferior del vientre, también a la derecha oa la izquierda. El dolor se puede usar para el diagnóstico solo cuando el paciente señala con precisión el dolor en cierta área del estómago; especialmente se refiere a las rupturas del hígado y el bazo, también a las rupturas de los riñones y la vejiga.
La duración y la intensidad de los dolores se pueden utilizar para el diagnóstico durante las primeras horas después de una lesión. La demanda independiente de la asistencia médica justamente después de la lesión y hasta durante las primeras horas después de ella no puede servir de ningún modo a la instrucción de la ausencia de la derrota de los órganos del estómago. Con frecuencia el enfermo solamente después del desarrollo de los fenómenos de la peritonitis se niega a la circulación independiente. Más a menudo la conducta análoga de los enfermos se notaba después de la ruptura del intestino hasta sin lesiones exteriores, por la tensión aguda de los músculos de la pared celiaca. En los plazos avanzados después del daño la peritonitis y la hemorragia interior ejercen la influencia sobre la conducta del enfermo.