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Cómo encontrar tratamiento para un rectocele

El rectocele, mejor conocido como prolapso vaginal posterior, resulta de un debilitamiento del tejido que se encuentra entre la vagina y el recto (el tabique rectovaginal). Esto puede provocar un bulto o una hernia en la pared posterior de la vagina. Esta es una condición bastante común para las mujeres, pero muchas mujeres ni siquiera notan los síntomas. Desafortunadamente, a veces el rectocele puede provocar problemas intestinales. Desde el esfuerzo regular durante las defecaciones hasta el parto vaginal, existen muchas razones por las que una mujer puede estar lidiando con un rectocele. Si cree que podría estar lidiando con un rectocele, consulte a un gastroenterólogo para averiguarlo.


¿Cuáles son los síntomas del rectocele?

Algunas mujeres con rectocele ni siquiera saben que lo tienen hasta que su OBGYN lo descubre durante un examen de bienestar de rutina; sin embargo, si el tejido abultado es bastante grande, pueden aparecer síntomas. Los signos de rectocele incluyen,

  • Problemas para completar las evacuaciones intestinales
  • Necesidad de aplicar presión en la vagina o el tabique rectovaginal para completar una evacuación intestinal
  • Esfuerzo al defecar
  • Necesidades frecuentes de defecar a lo largo del día
  • Dolor rectal
  • Estreñimiento

Otros síntomas incluyen plenitud vaginal, sangrado y dolor durante las relaciones sexuales.


Tratamiento del rectocele

Si no experimenta ningún síntoma, es posible que su gastroenterólogo no le recomiende un tratamiento ya que su rutina diaria no se ve afectada; sin embargo, si experimenta síntomas, el primer curso de acción será mejorar los movimientos intestinales y hacerlos más fáciles y menos incómodos. Las opciones de tratamiento no quirúrgico suelen ser suficientes para resolver cualquier problema asociado con un rectocele.


Para evitar el esfuerzo y el estreñimiento, los cambios en el estilo de vida pueden incluir:

  • Mantenerse hidratado
  • Comer una dieta alta en fibra
  • Realización de ejercicios del suelo pélvico
  • Biofeedback para mejorar la función muscular del suelo pélvico
  • Usar ablandadores de heces

Si las opciones no quirúrgicas no le han brindado alivio y sus síntomas están interfiriendo con su vida, entonces su médico puede recomendarle una cirugía para restaurar y fortalecer el tabique rectovaginal.


Si bien su OBGYN puede reconocer este problema mientras realiza un examen de rutina, es posible que se necesiten pruebas adicionales. Junto con su OBGYN, también se capacita a un gastroenterólogo para poder diagnosticar y tratar este problema. Llame a su gastroenterólogo para averiguar si podría beneficiarse del tratamiento del rectocele.