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Síntomas de insuficiencia cardíaca congestiva

¿Cuáles son los síntomas de la insuficiencia cardíaca congestiva?

Los síntomas de la insuficiencia cardíaca congestiva varían entre los individuos de acuerdo con los sistemas de órganos particulares involucrados y según el grado en que el resto del cuerpo haya "compensado" la debilidad del músculo cardíaco.

  • Un síntoma temprano de la insuficiencia cardíaca congestiva es la fatiga. Si bien la fatiga es un indicador sensible de una posible insuficiencia cardíaca congestiva subyacente, obviamente es un síntoma inespecífico que puede ser causado por muchas otras afecciones. La capacidad de la persona para hacer ejercicio también puede disminuir. Es posible que las personas afectadas ni siquiera sientan esta disminución y que, de forma subconsciente, reduzcan sus actividades para adaptarse a esta limitación.
  • A medida que el cuerpo se sobrecarga con líquido debido a la insuficiencia cardíaca congestiva, se puede notar hinchazón (edema) de los tobillos y las piernas o el abdomen. Esto se puede denominar "insuficiencia cardíaca del lado derecho "ya que la falla de las cámaras del lado derecho del corazón para bombear sangre venosa a los pulmones para adquirir oxígeno da como resultado la acumulación de este líquido en áreas dependientes de la gravedad, como en las piernas. La causa más común de esto es una falla prolongada del lado izquierdo del corazón , que puede conducir a una insuficiencia secundaria del corazón derecho. La insuficiencia cardíaca del lado derecho también puede ser causada por una enfermedad pulmonar grave (denominada "cor pulmonale") o por una enfermedad intrínseca del músculo cardíaco derecho (menos común).
  • Además, se puede acumular líquido en los pulmones, lo que provoca dificultad para respirar, especialmente durante el ejercicio y cuando se está acostado. En algunos casos, los pacientes se despiertan por la noche, sin aliento.
  • Es posible que algunos no puedan dormir a menos que estén sentados erguidos.
  • El exceso de líquido en el cuerpo puede provocar un aumento de la micción, especialmente durante la noche.
  • La acumulación de líquido en el hígado y los intestinos puede causar náuseas, dolor abdominal y disminución del apetito.