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Diagnóstico de apendicitis aguda - Diagnóstico de abdomen agudo

RADIODIAGNOSIS

La inspección radiológica no tiene gran importancia para el reconocimiento de la apendicitis aguda. A la investigación sin aplicación de las sustancias contrastantes se descubre, como regla, la acumulación subida del gas en el intestino ciego y en el departamento que asciende del colón. A pesar de tal contenido aumentado del gas, el desarrollo del neumoperitoneo se observa extremadamente raramente a la apendicitis perforante. Según SV Ivanova-Podobed de 280 casos del neumoperitoneo la causa era solamente en 3 perforativnaya la apendicitis.
Los lagos de O. D e N y EA Pchelina durante 3 años del trabajo en el Instituto de la ambulancia (Leningrado) notaban solamente 1 caso del neumoperitoneo por la perforación del vástago vermiforme.
Muy a menudo la apendicitis aguda se acompaña de la falta de respiración de la cúpula derecha del diafragma.
La investigación contrastante muy de valor en los casos semejantes, a la apendicitis aguda está contraindicado.

DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL DE LA APENDICITIS AGUDA

Las úlceras de estómago perforadas y el duodeno en todas las fases pueden mezclarse con apendicitis. En la fase de los fenómenos iniciales de la úlcera perforada a la diferencia sirve, en primer lugar, el carácter y la intensidad del dolor. A la apendicitis no existe aquel dolor cruel en el vientre, que comienza la úlcera perforada. A la úlcera perforada, para el dolor es característica la instantaneidad de su aparición y, además, lo que este dolor es más agudo solamente en el momento de la perforación, y luego pasa poco a poco a la disminución del dolor. La localización del dolor inicial a la úlcera y la apendicitis da para el diagnóstico diferencial entre la apendicitis y la úlcera perforada, puesto que a las dos enfermedades se puede sentir un poco en el mismo lugar — en nadchrevya. La localización del dolor definitivo — a la úlcera perforada en nadchrevya o en la zona subcostal derecha, ya la apendicitis en el polo ileal — tiene el valor diagnóstico. Debe decir lo mismo acerca del dolor palpatorio y las zonas de la hiperestesia.
A la diagnosis diferencial es decisiva la tensión de la pared celiaca. A la apendicitis si alcanza la fuerza grande, luego se queda habitualmente localizado (el cuadrante inferior derecho), a la úlcera perforada se expresa en el grado más agudo (como a cualquier otra enfermedad) y además en seguida desde el momento de la aparición del dolor toma todo pared. Para la úlcera perforada, y no para la apendicitis, es característico doskoobraznogo del vientre, completamente inmóvil a la respiración, bruscamente doloroso a la palpación en todas partes. La anamnesia de la úlcera, descubierto por rentgenovyh de los rayos (la iluminación en forma de la hoz) o perkutorno (la desaparición de la torpeza de hígado), el gas en subfrénico el espacio, la falta de la temperatura subida, es más bien la existencia bajado — convencen finalmente del diagnóstico de una úlcera perforada, pero no de apendicitis.

Es mucho más difícil diferenciar la apendicitis de una úlcera perforada en su segunda fase. El enfermo ha salido ya del choque, no tiene los dolores crueles anteriores en el vientre, la tensión de la pared celiaca se ha disminuido un poco, probablemente, la palpación del vientre se hacía no dolorosa. Pero estos fenómenos aparecían donde no estaban antes — en el polo ileal derecho. El contenido gástrico o intestinal, que continúa obrando en la cavidad abdominal a través del canal lateral derecho, alcanza el polo ileal y llama aquí la reacción del peritoneo, que simula la apendicitis.
El diagnóstico es perdido también que en este momento en al enfermo con la úlcera perforada pueden aparecer la temperatura, el pulso acelerado, la leucocitosis, ed los fenómenos en que la apendicitis se distingue de la úlcera perforada en la primera fase. Debe guiarse Aquí, además de los datos sobre el cuadro inicial de la enfermedad, principalmente, por la tensión muscular de la pared celiaca. Aunque se distribuía ya y hasta la mitad inferior del vientre, la investigación atenta mostrará ya que aquí es expresado mucho más flojamente, que en el cuadrante superior (a la derecha). Mismo se observa también respecto al estado enfermizo palpatorio y los reflejos celiacos. La disimilitud de la tensión muscular en los departamentos distintos de la pared celiaca puede tenerse y en la fase de la peritonitis de la úlcera perforada y luego sirve al medio diferencial y diagnóstico para la definición del punto de partida del proceso inflamatorio en la cavidad abdominal.
La enferma, de 30 años, ha llegado a la clínica quirúrgica con el diagnóstico de la impracticabilidad aguda intestinal. El día anterior había dolores abdominales y vómitos. No hay anamnesis de úlcera. El diagnóstico — la apendicitis aguda en la fase de la peritonitis. Prestaba la atención que la tensión de la pared celiaca en la zona subcostal derecha era más que abajo. Obligó a sospechar si no perforada se trata de una úlcera. A la operación por el ayudante era quitado el vástago, infiltrirovannaya, en los depósitos fibrosos. Sin embargo la auditoría del estómago no era hecha. Muerte en 36 horas. La sección mostró que la peritonitis surgió debido a una úlcera duodenal perforante.
La subestimación del síntoma bolshego de la tensión de la pared celiaca en concordancia con el lugar de la fuente de la enfermedad llevaba a la falla fatal.
La impracticabilidad aguda del intestino pueden simular los dolores en el vientre que aparecían de repente, seguidos de los vómitos apendicitis, especialmente si hay algún retraso de los gases. El diagnóstico diferencial es fundado en lo que a la impracticabilidad del dolor siempre bolshee la fuerza y, además, shvatkoobraznaya aquí, pero no constante, como a la apendicitis. Para Ilhéus es característica la distensión progresiva del vientre (sin fenómenos de peritonitis), que o es uniforme ocupa todo el estómago o solamente su algún departamento, según el lugar de la impracticabilidad. Es fácil distinguir esta hinchazón del vientre de la resistencia y más aún de la tensión de la pared celiaca, que caracterizan la apendicitis. Indicará la impracticabilidad y konturiruyuschiyesya a través de las envolturas celiacas del nudo de los intestinos inflados (la radiografía del estómago encontrará los vasos de Kloyber), la peristalsis visible intestinal que aparece espontáneo o bajo la influencia del effleurage en la pared celiaca. El carácter muy de valor diferencial del diagnóstico a Ilhéus es el vómito que progresa, haciéndose a finales de fecal. Al fin, la impracticabilidad al contrario de la apendicitis pasa sin temperatura.
Mismo debe orientarse a la diagnosis diferencial entre la apendicitis aguda y la invaginación aguda ileocecal a los niños. A la diagnosis diferencial de la apendicitis del cólico hepático debe guiarse que a los cólicos los dolores en el vientre son más agudos, que a la apendicitis y, además, skhvatkoobraznaya, pero no constante. También la localización de este dolor es distinta. Durante las primeras horas se puede sentir las enfermedades en el mismo lugar a las dos enfermedades — en el epigastrio, pero después algunas horas la localización del dolor (en un caso — en la zona subcostal derecha, en otro — en el polo ilíaco) permite diferenciar estas enfermedades de El uno al otro. La irradiación del dolor en el área del omóplato derecho, la presencia aquí de hiperestesias (un punto doloroso de Boas) también indican cólico, pero no apendicitis. También el carácter de los vómitos es distinto. A los cólicos del vómito el fenómeno obligatorio, dependen de la fuerza de la sensación del dolor y son habitualmente tan frecuentes que actúan en el cuadro de la enfermedad al primer plano. A la apendicitis, al contrario, el vómito es como si accidental, solamente 1—2 veces, no depende de la intensidad del dolor en el vientre, se desarrolla habitualmente 2—3 horas después del comienzo del ataque. La presencia de la resistencia, y no la tensión de la pared celiaca, su localización en la mitad superior del estómago, el estado enfermizo a la palpación de la zona subcostal derecha, al effleurage sobre el arco costal — todo esto indica que el foco patalógico se encuentra en superior, pero no en la mitad inferior del estómago. El diagnóstico del cólico biliar es confirmado también por la ictericia que se ha desarrollado a través de 1-3dnya después del comienzo de los dolores. A la apendicitis, si es, aparece tarde como complicación de la enfermedad, y la precede o la acompaña el estado general grave del enfermo, la temperatura intermitente, la oznoba, la sudoración (pilflebitis, la sepsis). El cólico es más a menudo a las mujeres, tanto como a los hombres son mayores 50 años.
A los mismos síntomas se orientan a la diagnosis de la apendicitis de la colecistitis. A veces la presencia, además, del infiltrado en la zona subcostal derecha, y no en el polo ilíaco, también habla de la colecistitis. La apendicitis con la disposición ascendente del vástago, especialmente en la fase infiltrada, es difícil distinguir de pericolecistitis. Solamente cuando el infiltrado comienza a disolverse, se hace evidente que es su punto de partida — el vástago o la vesícula biliar. Las enfermedades de los riñones y las vías urinarias se prestan, según Yu. Yu. Dzhanelidze, el tercer lugar entre las enfermedades, con que es posible mezclar la apendicitis. Debe contar lo más posible con la posibilidad del cólico del riñón derecho. De 450 pacientes con cólico renal V. A. Gorash a 150 encontró un brote remoto. Puesto que estos enfermos se dirigían a esto a propósito de los mismos fenómenos, por que ha quitado el vástago, es necesario creer que el cólico de los riñones les era tomado por la apendicitis.
Al reconocimiento es necesario guiarse por el carácter del dolor en el vientre , su intensidad, localización.
Se nota bien, si mirar al enfermo que está sentado de la espalda. En existencia del infiltrado es visible, además, el allanamiento del pliegue lumbar (cintura). Se notan a veces la subida de la temperatura local, la edematización de las telas, la rubefacción. En la fase del infiltrado es muy difícil diferenciar la apendicitis con la posición ascendente del vástago de la paranefritis así llamada delantera. Solamente cuando el infiltrado comienza a disolverse, es posible decidir, donde su punto de partida.
La pielitis derecha aguda, la pielonefrita a los niños, la pielitis a embarazado pueden dar la razón para diagnosticar incorrectamente la apendicitis aguda. Como diferencia sirve, ante todo, el comienzo de una enfermedad. La pielitis, la pielonefritis comienza más con agudeza, una temperatura más alta, el estado general de los enfermos es más pesado en seguida con fiebre, que a la apendicitis. La diferencia con la apendicitis además son:la localización del dolor palpatorio en la región lumbar, pero no en la ileal, la irradiación del dolor en el curso del uréter, la falta de tensión muscular en el polo ileal derecho y, al contrario, su presencia detrás, en la región lumbar. El valor decisivo para el diagnóstico diferencial se refiere a la presencia o ausencia de los fenómenos disúricos y los cambios de la orina. En una pielitis, la orina de pielonefritis tiene una naturaleza opalescente (bacteriuria) al principio y luego se vuelve purulenta (piuria). La inquisición microscópica descubre la existencia en ella, excepto las bolitas purulentas, el epitelio de la cubeta, los elementos renales ya veces hasta los eritrocitos separados. La presencia en la anamnesia de la coloenteritis recientemente llevada indicará la fuente de la pielitis.
A veces con la apendicitis aguda es posible mezclar la peritonitis tuberculosa, eksudativnaya o adherente, que se encuentra en la edad madura y hasta de edad avanzada. En los momentos de la agudización de los dolores en el vientre, la temperatura elevada, la náusea, el vómito él puede simular la apendicitis. El diagnóstico diferencial suele ser fácil. De forma desproporcionada la barriga por acumulación de líquido o de tripas infladas por gases, forma cónica u ovoide, con pared reforzada, un poco edematosa, como de grasa (en el sujeto delgado), con el hablante hacia adelante un ombligo, es bastante característico. De la indagación es posible conocer que la barriga al enfermo durante mucho tiempo, sin embargo esto lo inquietaba un poco, surgían solamente a veces los dolores y los desórdenes de la silla:las cerraduras, que se sustituyen por la diarrea o se aceleran un poco la silla (2—3 veces por día), sin dolores, sin gruñidos en las tripas. La palpación del estómago descubre la hinchazón, uniforme por todo el estómago, y el estado enfermizo. A la percusión, el estómago mostrará la alternancia del sonido timpánico con la torpeza o la torpeza continua ante todo en los lugares inclinados de la cavidad abdominal; el cambio de la posición del enfermo lleva consigo el movimiento de esta torpeza, la aparición del sonido timpánico, donde había antes una obtusión y viceversa. A bastante líquido en la cavidad abdominal consigue encontrar la fluctuación. A la forma fibrocaseosa de la peritonitis a la palpación hay unas masas montañosas — el conglomerado de los intestinos.
Más raramente el cirujano debe diferenciar aquellas derrotas tísicas del peritoneo, que se observan a los enfermos de la tuberculosis neumónica a la generalización del proceso de la apendicitis aguda . Habitualmente a estos pacientes del cirujano invitan a la consulta a propósito de los dolores que se desarrollan de repente o en todo el vientre o solamente en la ijada derecha, los dolores que se acompañan de la elevación de la temperatura, la náusea, el vómito. Patoanatómico se explica por las erupciones frescas de los montecillos tuberculosos o sobre todo el peritoneo o solamente en el campo de la esquina ilíaca; clínicamente afecta los fenómenos de la peritonitis o un peritonismo generalizado o limitado. El vientre es hinchado, doloroso a la palpación, por todo el vientre se distribuye es uniforme la resistencia. En casos más excepcionales, cuando la erupción de los montículos se limita al área ileocecal (un síndrome apendicular), el diagnóstico diferencial de la peritonitis tuberculosa de la apendicitis es muy difícil. Debe guiarse solamente que al enfermo la tuberculosis neumónica y que los fenómenos de la irritación del peritoneo son menos localizados en este caso, que a la apendicitis. En particular, aquella tensión de los músculos en el polo ilíaco derecho, que es característica para la apendicitis, no se observa habitualmente.
Mencionábamos ya que la apendicitis a las mujeres presenta algunos rasgos a las dependencias, principalmente, que a ellos hasta la maleza Se nota la posición pelviana del vástago vermiforme. A veces crea dificultades considerables para el diagnóstico diferencial de esta enfermedad de las enfermedades del aparato genital. Señalamos aquellos puntos de partida a partir de los cuales es necesario proceder a este diagnóstico. Además entendíamos, principalmente, la inflamación aguda de los apéndices complicado o no complicado pelviperitonitis. Hablando al ser de Poe, la dificultad de la diagnosis de la apendicitis aguda a la mujer, si lleva la vida sexual, se reducen a la diagnosis diferencial de estas enfermedades.
El correcto diagnóstico diferencial puede prevenir a veces cirugías innecesarias, ya veces dañinas.
La paciente, de 24 años, acudió a la clínica quirúrgica de 24/III 1936 g con el diagnóstico de apendicitis aguda. Me dolió hace 3 días. En seguida surgieron los dolores agudos en el fondo del vientre, los vómitos frecuentes. Temperatura de más de 38 °. Tales dolores ocurrieron antes, solo que no con tanta fuerza.
Objetivamente. El estómago no es intenso, pero es agudamente doloroso a la palpación en la mitad inferior; el dolor especialmente agudo se siente a la palpación profunda sobre el pubis ya la derecha en la ijada. De la anamnesia se ve que al enfermo mensualmente son caóticos, siempre con los dolores, las evacuaciones urinarias aceleradas. El ginecólogo invitado a la consulta ha establecido el estado enfermizo a la palpación matki y los apéndices derechos; último son bruscamente aumentados. Las secreciones purulentas que aparecieron más tarde de la vagina confirmaron que en este caso había una inflamación aguda de los apéndices.
En anexitis y la localización del dolor palpatorio no indica en el polo ilíaco, y mucho más abajo, en la esfera inguinal, sobre pupartovyy el ligamento, a menudo al mismo tiempo a la derecha, así como a la izquierda, aunque, probablemente , y la fuerza no igual.
El carácter seguro diferencial diagnóstico es, según nuestro parecer, la presencia o la falta del estado enfermizo a la palpación profunda de la cavidad pelviana por la presión sobre el pubis. A la pelviperitonitis, que acompaña, como regla, la anexitis, hay habitualmente.
Para la diagnosis tienen algún valor los datos de la investigación de laboratorio. A la apendicitis aguda, incluso séptica, el test de dimentación de los eritrocitos (EDT) no se cambia, mientras que a las enfermedades inflamatorias salientes de los órganos genitales se acelera a menudo. Es evidente que esto puede explicarse por el hecho de que el proceso agudo en los apéndices en su mayoría es una agudización que existe desde hace mucho tiempo, ya que ROE, bajo nuestra observación, no manifiesta la agudeza del proceso inflamatorio, sino su duración. No hace mucho L. K. Foy de la clínica de N. N. Samarin ha mostrado que el indicio bastante seguro para la diagnosis entre la apendicitis aguda y la anexitis puede servir en la sangre del enfermo el contenido del nitrógeno residual.
Para el diagnóstico de dismenorrea los casos pueden representar alguna dificultad.
La paciente, de 16 años, acudió a la consulta con el diagnóstico de apendicitis aguda. Me dolió hace 1,5 días. Había dolores abdominales agudos seguidos de vómitos. La temperatura hasta 39 °. Al mismo tiempo a la enferma aparecían también las separaciones de la vagina, sin embargo cesaban pronto. El mismo ataque fue hace 1,5 meses. virgen enferma. A la palpación del vientre se descubre alguna tensión en el fondo del vientre con predominio a la derecha, también el estado enfermizo palpatorio grande. A la inquisición a través del recto se observa el síntoma positivo de Promptov — el estado enfermizo a kachatelnyh de los movimientos por el cuello uterino. En 2 días aparecieron mensualmente, cesaron los dolores.
Sobre los casos semejantes a dado, es necesario recordar a la diagnosis de la apendicitis a las muchachas, a que mensualmente comienzan a establecerse. Sin embargo, en este caso el dolor a la palpación se sentía más a la derecha, en el polo ilíaco, habitualmente los pacientes la notan a la derecha, así como a la izquierda y, además, sobre el pubis. Aparentemente de la anamnesis dada, en tales casos no debe encontrarse especialmente localizado la tensión expresada de la pared celiaca; suele haber sólo distensión abdominal en su parte inferior, además de uniforme. Por lo general, tampoco hay aumento de la temperatura. La presencia del síntoma de Promptov debe caer a un lado la enfermedad de los genitales, y no el vástago. El indicio básico a la diagnosis diferencial de la apendicitis de la dismenorrea es la aparición simultánea de las separaciones de la vagina, además el dolor se siente más atrás, en el sacro, el talle, y no delante; siempre es específico, distinguiéndose del dolor que se sentía mucho antes del comienzo de esta enfermedad y que aparecía solamente depende de la apendicitis.
Mismo es necesario guiar a las mujeres casadas al diagnóstico diferencial de la apendicitis de las dismenorreas que surgen a consecuencia de una hipoplasia de los genitales, primaria o secundaria.
El embarazo en tubo interrumpido, especialmente diestro, es fácil de mezclar con una apendicitis aguda. A la diagnosis diferencial debe orientarse ante todo por el comienzo de la enfermedad. Al embarazo de pipa siempre pasa más violentamente, que a la apendicitis. El dolor abdominal instantáneo lleva rápidamente al paciente a un estado de la más aguda debilidad, incluso a un estado inconsciente. Llama la atención la palidez aguda del enfermo, la cianosis de los labios, las uñas, el pulso pequeño, frecuente (hemorragia interior). La investigación del estómago muestra que es más inflado, que es intenso (el estómago que salta), además es doloroso, especialmente a la palpación profunda, y todos estos fenómenos se observan habitualmente solamente en su mitad inferior. A la percusión del vientre es posible encontrar la torpeza en los lugares inclinados. Las indagaciones establecen que el enfermo tiene algunos meses (la mayoría de las veces 2—3) o no eran mensuales, o eran irregulares, con la cantidad pequeña de la sangre o el icor.
Para el embarazo interrumpido es característico el planteamiento de la enferma que algunos días antes de la llegada del estado presente serio después de alguna demora tenía unas separaciones por parte de la vagina, que se acompañaban de los dolores en la parte inferior del vientre a veces tirando a veces skhvatkoobraznyy . La investigación ginecológica de la enferma descubrirá los arcos ejecutados (hematocele retrouterina), dolorosos a la palpación, especialmente de aquella parte, donde había una ruptura del tubo. La punción del arco posterior suele ser excesiva, el cuadro de la enfermedad es tan claro. Se puede añadir que el embarazo extrauterino se observa habitualmente a las mujeres o que no dan a luz, se embarazan por primera vez en la edad madura, oa las mujeres, a que el embarazo repetido ha comenzado más tarde el intervalo largo.
En general es necesario guiarse por los mismos datos a la diagnosis diferencial entre la apendicitis y la apoplejía del ovario. Sin embargo el diagnóstico correcto ante la operación es hecho muy raramente, y los pacientes operan habitualmente con el diagnóstico — apendicitis.
Distinguir fácilmente la apendicitis aguda del ootecoma sobreherido. El dolor agudo al principio en todo el vientre, luego solamente en el fondo del vientre, los vómitos frecuentes con la temperatura normal — todo esto no es propio de la apendicitis. El diagnóstico se hace generalmente sobre la base de la detección en la cavidad abdominal de un tumor de forma lisa, redondeada, de consistencia elástica que se encuentra en la parte inferior del estómago, sobre el pubis, que va de arriba hacia abajo, a la cavidad pélvica. . El hinchazón consigue habitualmente desplazarse en las dos partes de la línea media, y se desplaza, si el enfermo se pone de uno u otro lado. A la percusión del estómago sobre el hinchazón está determinada la torpeza, que en forma del círculo se distingue del timpanito de los intestinos inflados.

DIAGNÓSTICO OPERACIONAL

Solamente rara vez la apendicitis aguda no consigue distinguir en razon de los datos de la investigación subjetiva y objetiva del enfermo. Laparotomiya a la apendicitis es «la última fase diagnóstica» más a menudo, por cuanto cada laparotomiya incluye algún momento diagnóstico. El problema de último a la apendicitis aguda es la confirmación a la operación de aquel diagnóstico puesto clínicamente.
Está claro que el diagnóstico operativo comienza del diagnóstico de la presencia del vástago en la cavidad abdominal. No consigue descubrir relativamente raramente el vástago y hasta el intestino ciego. Ocurre habitualmente a la tuberculosis del intestino ciego, cuando la esquina ileocecal representa una bola de nudos intestinales, que es bastante difícil comprender.
Más a menudo el vástago no falta, y se oblitera, se vuelve bajo la influencia del proceso inflamatorio recurrente en tyazh lo cual es difícil de distinguir de otras comisuras, pero en ciertos casos un brote puede no serlo. Es llamado
y no encontrar que el vástago ha sufrido la amputación así llamada espontánea entre las comisuras interintestinales (además de esto también ha sido obliterado). Más a menudo la falta del vástago se explica que no se encuentra, por eso, si ocupa la posición de lado izquierdo y se sitúa vnebryushinno (bastante raramente), o a consecuencia de que es encerrado por las comisuras en un paratsekalnogo polos, en el borde exterior de los intestinos ciegos y ascendentes (ver. Apendicitis retrocecal). Prácticamente la conclusión de esto tal es que, si a la laparotomía del vástago no existe donde debería estar, debe buscarlo en los lugares indicados, recurriendo para esto a la movilización del ciego — el corte por su borde inferior , a la movilización del intestino que asciende — la sección sobre su borde exterior.
Durante la operación es habitualmente fácil diagnosticar patoanatómico la forma de la apendicitis aguda. La apendicitis katarralnaya purulenta (el empiema del vástago) es diagnosticada ya por un tipo del vástago. Solamente después de la laparotomía es posible hacer el diagnóstico de la torsión del vástago, su invaginación, kista, carcinoide — las enfermedades, que cuadro clínico no puede distinguirse del cuadro de la apendicitis aguda. La torsión del intestino ciego, la invaginación ileocecal, la infracción del intestino ilíaco mekkelevyy el divertículo consigue diferenciarse de la apendicitis aguda más a menudo también solamente después de la apertura de la cavidad abdominal.