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¿Los probióticos son buenos para los niños?

En la última década más o menos, el interés y el uso de los probióticos se han disparado. Según Statista.com, las ventas de suplementos probióticos en los Estados Unidos ascendieron a 1400 millones de dólares en 2014 y se prevé que crezcan exponencialmente en los próximos años. 1 Con numerosos comerciales en la televisión en estos días que anuncian los diversos beneficios para la salud que pueden proporcionar los probióticos, ¿alguna vez se ha preguntado acerca de darles probióticos a sus hijos?

¿Qué son los probióticos?

La microbiota humana es muy diversa y consta de 10 a 100 billones de bacterias que viven en los distintos tejidos del cuerpo, como la piel, la boca y el intestino. 2 La mayoría de estas bacterias viven en nuestro intestino y son resistentes a la colonización de bacterias dañinas, actúan como actores clave en el proceso de desarrollo del sistema inmunológico intestinal y forman ácidos grasos de cadena corta (AGCC), una importante fuente de energía para las células en el dos puntos. 3 La microbiota continúa evolucionando a medida que envejecemos y está influenciada por lo que comemos, nuestra composición corporal, cuánto dormimos, cuántos antibióticos tomamos durante nuestra vida y la cantidad de estrés diario que experimentamos. 4

Una forma de apoyar una microbiota saludable es crear un entorno equilibrado de diferentes tipos de bacterias. Podemos hacer esto suministrando a nuestros cuerpos bacterias más beneficiosas, llamadas probióticos. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) definen los probióticos como "microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecuadas, confieren un beneficio para la salud del huésped". 5

Algunos ejemplos de fuentes de alimentos que contienen estas bacterias beneficiosas son el yogur, el kéfir, el miso, el kimchi, el tempeh y el chucrut. Puede ser difícil obtener la cantidad de bacterias beneficiosas solo de alimentos ricos en probióticos; por lo tanto, podría ser una buena idea incorporar un suplemento probiótico que ofrezca una fuente estable y confiable de bacterias buenas para el intestino como parte de su régimen diario.*

Uso de probióticos en niños

Hay un mayor interés en el uso de probióticos en los niños debido a la creciente evidencia que sugiere que estas bacterias amigables con el intestino también pueden brindar numerosos beneficios para la salud de los niños. Algunos de los probióticos más estudiados son L. ramnoso GG (LGG), B. lactis, L. reuteri, y S. boulardii. 6-8

Cómo elegir un probiótico

Los probióticos tienen una nomenclatura designada específica basada en su género, especie y cepa. Los géneros de probióticos más comúnmente reconocidos incluyen Lactobacillus y Bifidobacteria 3 y se utilizan en muchos alimentos funcionales y suplementos dietéticos. Si decide dar suplementos probióticos a sus hijos, considere lo siguiente:

  • Unidades formadoras de colonias (UFC) en miles de millones
  • Una marca que especifica la información exacta de género, especie y cepa y la cantidad de organismos vivos (Ejemplo:Bifidobacterium lactis Bi-07, 5 mil millones de organismos vivos. Género:Bifidobacterium; especies:lactis; cepa:Bi-07)
  • Instrucciones de almacenamiento específicas, por ejemplo:"mantener refrigerado"

Tenga en cuenta que no todas las cepas de probióticos brindan los mismos beneficios. Además, la calidad y la potencia de los probióticos pueden variar significativamente entre productos. Por lo tanto, solo aquellas cepas que tengan eficacia y seguridad comprobadas deben recomendarse para su uso en la población pediátrica. Si cree que un probiótico podría ser adecuado para su hijo, consulte con su profesional de la salud, quien mejor conoce su historial médico y el de su hijo.

Referencias :

  1. https://www.statista.com/statistics/492591/dollar-sales-probiotic-supplements-united-states/ Consultado el 29 de enero de 2018.
  2. Ursell LK, Metcalf JL, et al. Definición del microbioma humano. Nutr Rev. 2012;70(1):S38-S44.
  3. Behnsen J, Deriu E, et al. Probióticos:propiedades, ejemplos y aplicaciones específicas. Cold Spring Harb Perspect Med . 2013; 3(3):a010074.
  4. Thomas S, Izard J, et al. El microbioma huésped regula y mantiene la salud humana:una introducción y perspectiva para no microbiólogos. Res. de cáncer 2017;77(8):1783-1812.
  5. Hill C, Guarner F, Reid G, et al. Documento de consenso de expertos:Declaración de consenso de la asociación científica internacional de probióticos y prebióticos sobre el alcance y el uso apropiado del término probiótico. Nature Rev Gastro &Hept . 2014;11:506-514.
  6. Thomas DW, Greer FR. Probióticos y prebióticos en pediatría. Comité de nutrición; sección de gastroenterología, hepatología y nutrición. Pediatría . 2010;126(6):1217-1231.
  7. Weizman Z, Asli G, Alsheikh A. Pediatría . 2005;115(1):5-9.
  8. Hojsak I. Probióticos en niños:¿cuál es la evidencia? Pediatr Gastroenterol Hepatol Nutr. 2017; 20(3):139-146.
*Estas declaraciones no han sido evaluadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos. Estos productos no están destinados a diagnosticar, tratar, curar o prevenir ninguna enfermedad.