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¿Puede un cambio en la dieta aliviar los problemas estomacales en los corredores?

Una pesadilla para muchos corredores recreativos es el malestar gastrointestinal, similar al síndrome del intestino irritable (SII) durante la carrera. Ser golpeado con un ataque de calambres estomacales e hinchazón durante el ejercicio no es propicio para un buen desempeño, sin mencionar el malestar general.

Mirando la investigación sobre la dieta y el SII de manera más general, hay mucho interés en el papel de una dieta baja en FODMAP.

FODMAP es un acrónimo de oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables e incluye carbohidratos como la lactosa, fructosa, fructanos (cadenas largas de moléculas de fructosa) y alcoholes de azúcar.

Los FODMAP se encuentran en muchos alimentos, incluidos el trigo, la leche, las peras, las ciruelas, las cebollas, el ajo y las legumbres.

Los FODMAP pueden absorberse mal en algunas personas, lo que lleva a su acumulación en el intestino delgado y pasa al intestino grueso.

Una vez allí, pueden atraer más agua al intestino, lo que aumenta la posibilidad de diarrea y la producción de gases a partir de su fermentación por parte de las bacterias del colon. Estos efectos de los FODMAP en el intestino explican muchos de los síntomas informados en el SII.

¿Podría una dieta baja en FODMAP ayudar a aliviar los problemas gastrointestinales en los corredores?

Esta fue la pregunta que se hicieron los científicos de la Universidad de Cambridge. El estudio involucró a un grupo de 16 deportistas recreativos saludables.

Cada persona siguió una dieta especialmente diseñada que era alta o baja en FODMAP durante una semana y luego, después de una semana de volver a su dieta habitual, cambió a la dieta alternativa para la semana siguiente.

Cada persona completó encuestas para evaluar el grado de síntomas similares al SII al principio y al final de cada período de dieta.

Los corredores recreativos que cambiaron a una dieta especial que elimina los alimentos potencialmente problemáticos vieron mejoras en los problemas gastrointestinales.

Al seguir una dieta baja en FODMAP, se observó un claro beneficio con una disminución del 69 % en los síntomas intestinales. Además, la mejora de los síntomas significó que los voluntarios pudieron hacer ejercicio con más frecuencia y con mayor intensidad.

Una dieta baja en FODMAP probablemente estaba mejorando los síntomas de dolor e hinchazón al reducir el volumen de agua que ingresa al intestino por un efecto osmótico y al proporcionar carbohidratos menos fermentables para que las bacterias del colon produzcan gas.

Implicaciones

La investigación sobre los beneficios de una dieta baja en FODMAP para ofrecer alivio del SII continúa creciendo. Para los corredores recreativos que experimentan con frecuencia problemas intestinales, probar una dieta baja en FODMAP puede ofrecer algún beneficio.

Sin embargo, es importante buscar el asesoramiento adecuado sobre la implementación de esta dieta para ayudar a minimizar las reducciones innecesarias en la ingesta total de energía y carbohidratos que pueden afectar la calidad nutricional de la dieta.